Nunca había tocado una nota pensando en cosas que me habían ocurrido, es decir en cosas del pasado, del presente o del futuro. Darle sentimiento a una simple nota, transformar un beso en una melodia o la rabia en un potente riff!
La verdad, es que es una cosa preciosa, que incluso se sale de las escalas: tocar con el alma.
Incluso esta mañana, camino del hospital, he visto a un hombre, que no destacaba nada de especial. Salía de un patio, con un paquete en la mano y nosé porqué me he puesto a pensar en él, e incluso ha sonado un acorde. Es decir esa persona, al verla, ha sonado un acorde y me he quedado plasmado!
Supongo que tras tanto esfuerzo empiezan a salir miles de hora a la superfície, pero pienso que es mejor no componer aún, he de aprender "otras formulas" para que a la hora de componer suenen más cosas. Es como si intentas aprender una lengua y quieres hacer un poema, pues cuantas más palabras sepas, mejor, encontrarás una manera más elaborada de escribirlos. Intento aplicar esa teoría a mí mismo, y espero así poder conseguir lo que quiero :)
Un saludo a todos!
Raúl :D
ResponderEliminarHaciaa siglos que no me pasaba por aqui...
He leido lo que has escrito y me ha gustado :)